El embajador dominicano en Washington, Aníbal de Castro, reveló ayer aquí que el presidente Danilo Medina solicitó el apoyo de Estados Unidos para implementar en República Dominicana un programa de reinserción de los criollos deportados hacia el país, luego de cumplir condenas por diversos crímenes y delitos en territorio estadounidense.

El diplomático informó que Medina trató el tema, junto a otros mandatarios centroamericanos, con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en la reciente cumbre del Sistema de Integración Centroamericano (SICA), realizada en San José Costa Rica.

“Ante la realidad de una política norteamericana que no cambiará en lo inmediato, es decir, de deportar a los convictos extranjeros una vez cumplan penas en Estados Unidos, República Dominicana ha planteado a EEUU ese programa de reinserción para aminorar el efecto negativo y las secuelas de esas deportaciones”, indicó.

El diplomático informó que aunque aún no hay respuesta de Estados Unidos a esa propuesta del presidente Medina, debido a limitaciones presupuestarias en esa nación, el mandatario dominicano sí logró que República Dominicana tenga acceso a los expedientes completos de esos exconvictos criollos, a fin de tener su historial criminal y poder darles seguimiento cuando lleguen al país.

“La embajada ha creado una base de datos y coordina con el Ministerio de Interior y Policía el acceso a esos expedientes”, precisó De Castro, quien añadió que Interior y Policía se encargará de distribuir esas informaciones a la Policía Nacional, el Departamento Nacional de Investigaciones (DNI) y la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD).

Explicó que mediante esa base de datos, el país estará en capacidad de precisar el tiempo de condena, por qué fueron condenados, cuándo ingresaron a Estados Unidos y en qué momento ingresaron a Estados Unidos, para tener todas las estadísticas de los exconvictos dominicanos.

El embajador dominicano dijo que el gobierno del presidente Medina considera un problema para la seguridad ciudadana el creciente número de exconvictos  deportados desde Estados Unidos, ya que se ha denunciado que es notable la participación de estos repatriados en hechos criminales en el país, sobre todo en el narcotráfico.

De Castro dijo que, aunque se trata de dominicanos de origen, la mayoría  “aprendió su arte criminal en Estados Unidos y, por tanto, se trata de una criminalidad norteamericana exportada hacia República Dominicana”.  Se pretende que los deportados entren a un programa para reinsertarse como entes productivos y así evitar que cometan actos delincuenciales.