Un sencillo diseño de dos piezas de Dior en tono blanco, peinado en corto, maquillaje natural y apenas complementos; esta discreta combinación alzó anteanoche a Charlize Theron con el premio a la más elegante de la alfombra roja de los ”scar, demostrando que menos es más.

La actriz sudafricana, que pasó como una exhalación por la alfombra roja, dio una lección de estilo y sofisticación con un sencillo estilismo en una de las alfombra más reñidas del año, y en la que la mayor parte de sus compañeras optaron por colas quilométricas, patrones corte sirena, lentejuelas, brillos y una amplia y variada gama cromática.

Ralph Simmons, uno de los más apreciados diseñadores de las actrices, firma este diseño para la casa Dior, y también el de otra de las más elegantes de la noche, Jennifer Lawrence, quien se decantó por un diseño de la casa francesa en seda blanca drapeada, con escote palabra de honor y una falda con vuelo tipo can-can.

Los complementos y joyería de la protagonista de “El lado bueno de las cosas” ha sido discreta -consigna que ha seguido el resto de estrellas-, un delicado collar con caída hacia la espalda, pendientes en tono claro a juego con sus ojos y un mínimo bolso “clutch” fueron sus únicos complementos. En líneas generales, el tono de la alfombra roja del Teatro Dolby de Los Ángeles fue poco arriesgado, una noche en la que las actrices apostaron por las bazas seguras del rojo, el escote palabra de honor, alguna que otra espalda abierta y vertiginosos zapatos que previsiblemente no llegarán al final de la ceremonia.

Junto a estas dos indiscutibles ganadoras, también las hubo menos acertadas, y es que se esperaba mucho más de los armarios de Anne Hathaway o Nicole Kidman.

La primera arriesgó demasiado con un Prada en rosa palo, de estilo Audrey Hepburn, con la espalda abierta y poco favorecedor; mientras que la segunda optó por un vestido de lentejuelas en tonos grises y negros.

Charlize es una actriz y modelo sudafricana. Alcanzó la fama después de participar en varias producciones cinematográficas estadounidenses en la década de los noventa, entre las que destacan The Devil’s Advocate (1997), Mi gran amigo Joe (1998) y The Cider House Rules (1999). En el año 2003 fue acreedora del Oscar a la mejor actriz por su interpretación de la asesina en serie Aileen Wuornos en la película Monster, lo que la convirtió en la primera africana en recibir el premio en esa categoría.

Lo que dijo:
“La verdad es que ha sido una experiencia genial, me siento feliz de haberlo hecho pese al nerviosismo de los momentos previos. Pero, ¿cómo no iba a bailar con Channing Tatum? Era una oferta irresistible e imposible de rechazar. Es un chico maravilloso”, se sinceró en la fiesta posterior al evento.

Sobre su intervención
“Pensaba que iba a ser algo más pequeño y, sobre todo, mucho más sencillo. Creí que durante la gala me sacaría al escenario del brazo y haríamos unos pequeños giros pero, a pocas horas de que diera comienzo la alfombra roja, me dio un sinfín de instrucciones sobre lo que teníamos que hacer y me dijo que ensayara mucho. Seth me la jugó y me engañó totalmente”, aseguró la guapa artista a E! Online