Conforme pasan las primeras horas luego de darse a conocer las nominaciones del Premio Soberano, al tiempo de entender que están cargadas de justicia en general, surgen algunas interrogantes, por ejemplo en Revelación del Año: Los nominados son: Carlitos Way & Crazy Design (Los Teke Teke) Yiyo Sarante David Kada ¿Qué ocurrió con La Delfi, él o la joven cantante de música urbana que irrumpió con gran fuerza con los temas Dame Cocoró y Maruiqui?
Hay solo tres nominados por lo que había dos espacios y la trascendencia de este artista es indudable, baste ver la cantidad de visitas que tienen sus videos en You Tube. No debió quedarse fuera. Nos imaginamos que no se debe a su condición de gay. Pinta injusticia y ya no se puede hacer nada.

Otro caso que quedó fuera, y que debió haberse considerado por la situación particular que enfrenta, es el de Vakeró, responsable del super éxito de año en en música: Amarilis échale agua, un tema con 2 millones 617 mil 498 visitas en You tube (¿Quién tiene mas?).

A pesar de que en lo personal nos resulta aborrecible por su sentido homofófico (desprecio por los homosexuales, su grosero machismo y la vulgaridad en el manejo del cuerpo de la mujer).

En su contra opera la eliminación de la categoría a que pertenece, pero se le pudo haber buscado la vuelta. No es justo.

Vakeró enfrenta la peor crisis de su vida en los actuales momentos (creo que por su culpa, pero se han excedido con él en la justicia y ahora en la valoración con justicia de su trabajo) y hacerle el vacío a su labor no parece justo.

No comparto para nada su mensaje, que me presto a denunciarlo, pero reconozco que es la pieza de mayor incidencia.