Por el fallo del Tribunal Constitucional, muy ajeno al candente cruce entre organizaciones sin fines de lucro y la comunicadora Consuelo Despradel anteayer en la i-nauguración de la Conferencia Regional Sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, respira Román Dorlean, famoso en YouTube por el apodo y video de “Palito de Coco”.

La suerte del joven de origen haitiano ha cambiado de la noche a la mañana. De vendedor de unos palitos de coco fabricados por él mismo, es hoy una celebridad popular que a través de las redes ha logrado que su estribillo “saludo amigá, saludo amigó, saludo veciná, saludó vecinó”, esté en primer lugar en Panamá y se reciban reportes de audiencia desde Alemania, Rusia, Suiza, Estados Unidos y de otras naciones.

El joven, que aún no tiene cuenta bancaria por la pegada de su tema, desconoce que gente distante a él ha cobrado por los “view” del audiovisual. ¡Ah! Y sin pagar payola su canción se escucha insistentemente en la radio y se baila bastante en las discotecas.

Tiene dos años en el país
Con 32 años, Román Dorlean, apodado artísticamente Rumai por sus manejadores, vino al país hace dos años “y pico” en una “guagua” después de pagar RD$3,500.00 en la frontera con Haití, su patria.

Para buscar el moro, en la calle vendía papel de baño, trabajaba construcción, conchaba en un motor y de un tiempo acá ofrecía palitos de coco. Contó a LISTÍN DIARIO que de noche ideaba canciones para musicalizar la oferta que hacía del dulce por las calles dominicanas.

El genuino vendedor informal nunca imaginó que la fílmica de un aficionado subida al universo de YouTube cambiaría su vida de tal manera. Y obligaría, primero a bailar y luego a reanudar la discusión sobre la migración haitiana.

El primer video de “Palito de Coco”, fue grabado hace aproximadamente ocho meses por Wilfrido, un hombre de Santiago, informa Oliver Peña, quien dirige la empresa EOP, que representa a Rumai o Palito de Coco.

El también presentador del programa Eskándalo, por Microvisión, en La Vega, recibió de su hermano el video y lo incluyó en el segmento “El karaoke popular”, donde presenta talentos que nacen y se desarrollan en la cotidianidad. Narra que fue tal la receptividad que lo repitió cuatro veces, decidió pautarlo en otros programas y hacerlo reinar en su canal de Youtube y sus cuentas de Facebook y Twitter.

La versión grabada por DJ Chuky es una de las más pegajosas, de un tema que ya está registrado, informa Oliver.

Descifrando el poquísimo castellano que domina, Rumai asegura que al musicalizar la venta, la bandeja se vaciaba rápido y en días buenos alcanzaba a llenar sus bolsillos con 300 pesos. Está unido a Exila Pierre con quien procreó una niña.

((Román Dorlean es el “Palito de Coco” o celebridad popular en las redes sociales y que la suerte le ha cambiado de la noche a la mañana hasta convertirse en un artista con proyectos concretos.

Figura. Rumai debuta con orquesta en Extremo a extremo por Digital 15; presentará además un videoclip grabado en La Vega,

UN VIDEO DE CASI 750 MIL VISITAS
De análisis. “El video Palito de Coco es todo un fenómeno en la red. Sus casi 750 mil visitas a un video en YouTube es una marca que muchos artistas consagrados quisieran obtener.  Palito de Coco canta a ritmo de komba (un tipo de mambo haitiano, de acento erótico por el movimiento de caderas a que convoca)”, escribió el periodista José Rafael Sosa en El Nacional.

Manejador. EOP es la empresa de Oliver Peña, que lo representa. El comunicador dice que Palito de Coco es su socio. El manejador es Yordi Torres, quien trabajaba con Krency García (El Prodigio) y produce el programa “Picoteando el espectáculo”.

Featuring. Oliver Peña informa que tiene “muy buenas ofertas” para que Rumai cante con artistas del patio, pero hasta el momento no hay compromiso con nadie.

MERCADEO. El exvendedor de palito de coco vive en un residencial de La Vega y estrenó como director musical a Rosalbo Florián, pianista de Eddy Herrera. Rumai tiene su propia línea gráfica, equipo de dirección, fílmica y administración de su carrera, todo un personal oriundo de La Vega.

Fuente: Grisbel Medina R.  / grisbel.medina@listindiario.com