¿Eres una matapasiones en la cama? Manías a evitar
En tus momentos de intimidad ¿eres una experta en meter la pata? Atenta a las manías que acaban con el deseo sexual. Identifícalas y ¡acaba con ellas!. Todo listo para una noche romántica. Música a punto, velas encendidas, menú elegido… Todo controlado para vivir un encuentro de alto voltaje. Sin embargo ¿Qué ha pasado? Lo tenías todo controlado pero algo ha sucedido que ha echado por traste la pasión ¿dónde está el deseo?
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Hay manías, gestos, sonidos… en definitiva, actos que puede acabar con la pasión en la cama. Y si no, recordemos esa mítica escena de Bridget Jones donde en el primer encuentro sexual con Daniel Cleaver, ¡diós las bragas XXL al estilo faja se convierten en protagonista!
Puede que no seas consciente pero cuando te desvelemos las siguientes manías matapasiones lo vas a entender. De la mano de eDarling te desvelamos aquello que no debes hacer si quieres una noche de sexo desenfrenado ¡Atenta!
No cocines con ingredientes matapasiones: con eso nos referimos al ajo, a la cebolla, al pimiento… puede que den gusto al plato, pero ¿a quién le gusta besar a alguien que huele a ajo? Si no quieres protagonizar algún momento bochornoso, prescinde de estos ingredientes.
Los apodos cariñosos: en la cama evita llamar a tu pareja con esos apodos tan cursis como “pichurri”, “amorcito”… lejos de desatar la pasión hacen que la libido se escape por la ventana. Lo mismo sucede con el miembro viril de tu pareja, si quieres que te asegure un festival erótico-festivo, mejor que no te dirijas a su pene con algún nombre ridículo que te ha dado por ponerle.
Lencería reductora: pensar que un hombre no presta atención a la lencería es un error. Como bien comentamos en el artículo “prendas femeninas que los hombres odian”, a ellos les horroriza la ropa interior color carne, nude, visión. No dejes que una mala elección de braguitas arruine tu cita y dale la atención que se merece a tu lencería.
Calcetines en la cama: es quizás más propio de los hombres pero no hay nada más anti morbo que meterse en la cama con los calcetines puestos después de un intenso día de trabajo.
Exceso de sinceridad: evita hacer comentarios poco apropiados cuando estáis en plena faena. Puede que pienses que necesita ponerse en forma pero “¿Cómo le vas a decir eso de “necesitarías volver al gimnasio”?” Evita pronunciar frases que puedan poner en peligro en el encuentro sexual.
¿Te ha gustado?: si eres de las que suele hacer esta pregunta tras haber culminado ¡Olvídalo! Es un comentario que sobra, sobre todo si con tu ligue no tienes la suficiente confianza.
Fuente: Nosotras
