Romeo Santos recibe una Viña de oro y plata
AFP
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Romeo Santos, denominado Rey de la Bachata, se robó el corazón del público en la “Noche de los Reyes”, como se llamó a la segunda jornada del Festival de Viña del Mar 2013, que cerró el monarca del reguetón, Daddy Yankee.
Con un show parecido al que presentó en Viña del Mar en 2011 con su exgrupo Aventura, Romeo Santos hizo suspirar a las más de 15,000 personas, en su mayoría mujeres, que con ensordecedores gritos festejaron su actuación del lunes.
Santos apareció sentado en un trono de espaldas al “monstruo”, como se conoce al público del festival chileno, que rotó en una plataforma.
“¡Donde están mis diablas!”, gritó Santos al frenético público de la Quinta Vergara. En un hecho inédito en el festival, Santos subió al escenario a cuatro jóvenes para que interpretaran su canción “Debate de 4” y regaló 1,000 dólares al que lo hizo mejor.
“El rey sigue siendo el rey, el chico de las poesías”, gritó Santos desde un pedestal con una corona en su base.
Canciones como “Su veneno”, “Malevo”, o las que lo hicieron famoso con Aventura como “Mi corazoncito”, “Los infieles” y “Cupido”, fueron coreadas por el público que premió a Santos con la Antorcha y la Gaviota de oro y plata, tras casi dos horas de concierto.
“Dile al amor”, “Obsesión”, “You” y “Noche de sexo” fueron otros de los éxitos que levantaron aplausos en la noche chilena y le valieron ser galardonado.
El artista nacido en el Bronx, de ascendencia dominicana- puertorriqueña, se enfrentó al público-jurado de la Quinta Vergara con sus ritmos seductores, tal cual lo hiciera en 2011.
El bamboleo de caderas no se hizo esperar entre el público y los primeros acordes pusieron al gentío, conocido como “el monstruo”, por su fama de devorar artistas, a bailar al son caribeño.
La fiesta, estipulada en 80 minutos, se extendió a casi dos horas y media de duración.
El público femenino deliró con un Santos que supo arrancar un vendaval de suspiros. Carismático como pocos, supo devolver cada beso que partía desde las tribunas. Durante el show, arremetíó contra aquellos que van por la vida criticando: “Que sigan criticando, pero el rey sigue siendo rey. Vivan sus vidas como quieran y no dejen que nadie se meta con su privacidad”.
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EL GRUPO MANÁ EN EL PRIMER DÍA
El “monstruo”, como se conoce al público que asiste al festival por su particular y estruendoso abucheo cuando rechaza a un artista, recibió con júbilo a Maná, el afamado grupo mexicano que abrió los fuegos con un repaso a sus mayores éxitos.
“Oye mi amor”, “De los pies a la cabeza”, “El muelle de San Blas”, “Mariposa Traicionera” y “Vivir sin aire” fueron algunos de los éxitos que interpretaron. “Ya los extrañábamos, monstruo”, dijo Fer, el histriónico líder de los rockeros mexicanos.
“Respetamos mucho al pueblo chileno, sufrieron muchas cosas, tenemos los mismos ideales y la peor cosa es la corrupción. Chile es el país con menos corrupción del mundo”, declaró el cantante arropado con una bandera chilena, hecho que causó la algarabía de los fanes.