Como éste es el portal de farándula mas leído en República Dominicana, y por los dominicanos en el exterior, quiero aprovechar para hacer pública una denuncia que, más que denuncia, es un llamado a la sensibilidad humana de un artista que está en su momento.

Del triunfo que está teniendo me siento muy contento, pues desde que el era pequeño lo he observado en su afán por dar a conocer su talento y lo ha logrado, ya que junto a Crazy Desing, Carlitos Way se han consolidado como el dúo urbano de mayor pegado el pasado año 2012 y este año llevan muy buena proyección.

Bien por ellos, pues el triunfo es para los que tienen el talento, y si el pueblo los ha respaldado es porque tienen calidad.

Este caso talvez este pasando en muchas ramas de la vida social, ya sea con artistas y famosos, la política, el deporte o cualquier otro medio que le permita a una persona progresar economicamente y cuando logran la bonanza se olvidan de sus orígenes. Y no tanto de sus orígenes, porque usted se puede olvidarse de un amigo, de un hermano de un primo, y no es que esté bien, pero es mas pasable, lo que considero imperdonable es que mientras usted exhibe las cosas que ha logrado, se pasea por escenarios de canales de televisión con ropas caras, bien montado en lujosos vehículos y con una buena cuenta bancaria, su madre esté mordiendo el polvo de la pobreza, como es el caso de Carlitos Way del mencionado dúo.

La madre de este joven vive en el municipio El Valle, provincia Hato mayor.  Su nombre es Joselin Monegro, la cual para poder comer tiene que quemarse la vida en una fritura frente a un colmadón, llena de manchas de plátano y oliendo a grasa,  mientras su hijo se presenta en el Madison Square Garden.

Ya es hora de que este joven se ocupe un poco de esta señora para que Dios lo siga bendiciendo y sus triunfos continúen.

Si de algo pueden servirle a Carlitos Way, aquí le dejo estos dos pasajes de la biblia: Éxodos 20:21 dice, “Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días  se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da”; Proverbios 23:22 dice, “Oye a tu padre, a aquel que te engendró; y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies”.

DESDE EL VALLE, PROVINCIA HATO MAYOR

LUIS MANUEL CASTILLO