Los familiares, amigos y seguidores de Jenni Rivera continúan llorando y lamentando su muerte. Ayer, las autoridades sometieron a pruebas de ADN restos humanos localizados cerca del sitio donde un avión privado se estrelló con siete personas a bordo.

Eran las 3:15 horas de una madrugada fresca del pasado domingo en el municipio de Iturbide, acompañado de un cielo completamente estrellado, y la tranquilidad que prevalecía en la comunidad se vio interrumpida de tajo: “La Diva de la Banda” había fallecido en un accidente aéreo.

El fuerte estruendo despertó a una veintena de familias de la comunidad “Los Tejocotes”, unos se preocuparon porque sus chivos saltaron del corral y corrieron hacia el monte, otros simplemente se volvieron a acostar, reportó el periódico El Universal.

Nazario García, comisario ejidal, esperó hasta el amanecer para buscar los animales perdidos, caminando a paso lento por la zona montañosa de la Sierra Madre Oriental, cuando se topó con los restos de la aeronave.

Sorprendido, tomó su teléfono celular y se comunicó con el alcalde, José Antonio González.

“Se cayó un avión, señor alcalde”, cuenta el edil que esas fueron las primeras palabras del comisario ejidal, quien había encontrado el Laer Jet con matrícula N345 donde viajaba la cantante y que despegó del Aeropuerto del Norte, en Monterrey, con destino a Toluca.

“Se escuchó un estruendo muy fuerte… y luego se vio fuego, me asomé y vi que las chivas se habían brincado el corral”, dijo Nazario García, entrevistado por El Universal vía telefónica.

Iturbide, un municipio con alrededor de 3 mil 500 habitantes, está en el centro de la noticia nacional e internacional. Decenas de reporteros ocuparon desde la noche del domingo el único hotel con el que cuenta esta comunidad, ubicada en la Sierra Madre Oriental.

Los padres
Aún no creen lo que están viviendo con la pérdida de su hija Jenni Rivera, pero los padres de la cantante se resignan a perderla, ya que dicen que está en un mejor lugar.

Doña Rosa y Don Pedro Rivera coincidieron en señalar que esta tragedia la están sobrellevando lo mejor posible por el bien de sus otros hijos, nietos.

“Mi preocupación son mis nietos, espero que Dios me dé fuerzas para salir adelante”, dijo Doña Rosa en declaraciones publicadas por El Universal.

“Siempre recordaré a mi hija como una hija que me apoyó, me acuerdo que me daba todo y me decía: -“para eso trabajo mamá”. Ella le está cantando a Dios”.

Desde que se conoció la noticia de la desaparición del avión que llevaba a Jenni Rivera, familiares y amigos de la cantante empezaron a llegar a la casa de la mamá en Lakewood, California, para unirse y rezar para que Jenni estuviera bien.

Lupillo llega
Lupillo Rivera, hermano de Jenni Rivera, llegó ayer martes a Monterrey, en el norte de México, para realizar pruebas de ADN que confirmen la muerte de la llamada “Diva de la Banda”. El cantante, quien al igual que su hermana es considerado un exponente de la llamada música de banda, un género del norte de México, llegó al servicio médico forense de Monterrey, donde se encuentran los restos de las siete personas que viajaban en la nave, constató la AFP.

Una fuente de la fiscalía comentó a la AFP que el procedimiento habitual para una identificación a través de pruebas de ADN es convocar a familiares de las personas fallecidas.

Los restos humanos, que fueron trasladados la tarde del martes desde el sitio del accidente, una zona montañosa del municipio de Iturbide, en el sur del estado de Nuevo León, se encuentran en gran parte calcinados debido al fuerte impacto de la nave.

Según autoridades, Rivera, de 43 años y en la cúspide de su carrera, abordó en Monterrey, la madrugada del domingo, una nave LearJet 25, fabricada en 1969, para dirigirse a Toluca.