La jueza María de los Angeles Rabell escuchó los testimonios de su acompañante Félix Planas, del investigador del caso y de Luz Cortés Cruz, quien sufrió una lesión en el ojo y pómulo derecho al finalizar el espectáculo de la banda el 10 de diciembre de 2008.

Para quedar libre, porque la jueza dictó prisión, a Santos se le impuso una fianza de 10.000 dólares y quedó libre hasta la celebración del juicio el 22 de septiembre.

De ser hallado culpable, el artista podría enfrentar una pena de hasta tres años de cárcel, aunque calificaría para libertad condicional.

El diciembre  pasado, en el último de los cinco conciertos presentados por el grupo Aventura en Puerto Rico, Mickey se quedó en el escenario y destrozó el bajo.

Ese día la adrenalina sobrepasó los límites y lanzó dos micrófonos al piso, cuyos fragmentos hirieron a tres fanáticos, dos de los cuales hoy demandan.

El músico dijo sentirse tranquilo al tiempo que aseguró que la noche del incidente él le pidió disculpas a la fanática. “Sinceramente todo el mundo sabe, y hay testigos, de que se le pidió disculpas esa misma noche porque soy una persona con sentimientos y yo amo a todas las fans del mundo. Claro que se le pidió perdón, pero estamos aquí para resolver y hacer ésto lo más positivo posible”, expresó Santos.

Cortés, de 40 años de edad, indicó que el golpe del micrófono le causó heridas en el ojo derecho, pómulo, cuello y las cervicales.

“Perdí el conocimiento y caí el piso hacia atrás y me lastimé seis discos en la cervical… hasta el momento he gastado 17.000 dólares en medicamentos, terapia y tratamiento”, aseguró Cortés.

La víctima también lleva una demanda civil contra Santos en la que le reclama cinco millones de dólares por daños y perjuicios toda vez que alega que desde que pasó el incidente no ha podido seguir trabajando en la panadería que mantiene con Planas.

El litigio civil se encuentra en el proceso de declaraciones de las partes involucradas.

A su salida del tribunal, Cortés se mostró dispuesta a llegar a un acuerdo monetario extrajudicial con el artista para no tener que continuar con el litigio civil.

“Si me paga los medicamentos y tratamientos, estaría dispuesta a transar’”, admitió.