Toño Rosario apareció muy feliz en la celebración en Bávaro del llamado Festival Merengue Sound, pero aunque el público disfrutó su actuación no todo fue felicidad. 

Ya detrás de cámara el escenario era otro, pues mientras su publico gritaba por el, el cantante volvió hacer sus acostumbrados berrinches, y aunque no fue una cosa de la todo el mundo se dio cuenta, este puso a sudar a los coordinadores que trabajan tras bastidores con las figuras.

Y es que Toño en primer lugar no permitió que ninguno de los otros participante se quedara en el camiro mientras el lo estaba ocupando. Esto ocasionó una pequeña discusión, entre los que trabajaban arduamente en el festival.

También hizo berrinche porque no quería cantar la hora completa que estaba estipulado en su contrato, y tampoco quería agradecerle a los patrocinadores.

En un momento llegó a pedir que bajaran el fotogrago que estaba en el escenario, pues decía que estaba cansado de que le hicieran tantas fotos.

Su seguridad no permitió que ni siquiera un periodista pasara al camerino del merenguero, y esto también causó un poco de tensión tras bastidores.

Esto demostró que El Kuko sigue igual de Divo, que en años anteriores.

LA ACLARACIÓN DE SU REPRESENTANTE DE PRENSA, JUAN CARLOS JIMENEZ

Carta enviada a MasVip

Apreciados amigos:
En aras de hacer algunas precisiones debemos dejar claro lo siguiente: No es cierto que Toño Rosario hiciera algun berriche como se ha querido señalar porque supuestamente no quería cantar la hora completa estipulada para su show en “Merengue sound”, en Bávaro. Eso es una falsedad.

Todo lo contrario, Toño se quejó porque una joven de nombre de Xiomara, que fungía como coordinadora de tarima, estaba insistiendo en que que el merenguero debía cortar su actuación cuando tenía una hora en el escenario pero él deseaba seguir ofreciendo su música.

Como se sabe, es usual que Toño Rosario u otro artista cuando encuentra buenas vibraciones con su público, emocionado, manifieste su deseo de llegar más allá del final de su show y así sucedió.

Y la de Toño, con justicia, fue una de las presentaciones que más impacto logró en términos de reacción en la audiencia. Eso no se puede ocultar.

Pero la decía ser coordinadora  de producción, que le hizo un flaco servicio a los gestores del evento, le hacía más señales que a un agente de tránsito a Toño, lo que evidentemente es una grave falta porque desconcentra al talento en escena, suerte que “El Kuko” es un “viejo lobo” que sabe lidiar con eso.

Pero lo mismo aconteció con Cherito en la noche anterior  en una fiesta en la playa. Todo el mundo se quejó de esa situación de esa muchacha aperentemente inexperta, lo que debe ser corregido por la producción en una próxima ocasión.

Y en relación a los camerinos, entendemos que un lugar tan bien habilitado como el Centro de Convenciones de Bávaro, debió proveer uno para cada cantante.

¿Acaso es malo que un artista exija privacidad? ¿Es tener aire de divo pedir contar con su propio  espacio? ¿Por qué le celebramos las exageradas exigencias a artistas extranjero cuando vienen al país y satanizamos a uno de los nuestros porque pide su propio camerino?

Otro planteamiento es que supuestamente no se le permitió la entrada de los periodistas al camerino de Toño Rosario. Eso es también es falso, pues el artista recibió a varios comunicadores que lo entrevistaron y hay sobrados testigos de ellos.

Como también es falso que pidiera que bajaran a un fotógrafo del escenario, no sabemos de donde salió esa especie.
Atentamente,
Juan Carlos Jiménez
Publicista  Toño Rosario y orq.